domingo, 31 de agosto de 2014

El reservorio ¿Qué es?

No sé si te ha pasado con tu enfermo, pero una de las peores situaciones, que además, por desgracia, se da en nuestro caso cada dos por tres, es cuando hay que pinchar al "mío". El pobre, tanto por edad, como por todo lo que lleva encima, ya apenas tiene venas, y cada vez que había que pincharle, bien para analíticas, o para ponerle vías, le hacían unas escabechinas de cuidado y lo pasaba fatal.

Cuando nos dijeron lo de la quimio, una de las razones, casi podría decir que de las que más le influían a la hora de tomar la decisión, era el miedo a los continuos pinchazos. Se lo planteamos a la oncóloga y fue entonces la primera vez que oí hablar del reservorio. Se podría decir que ese día casi que vimos "la luz",jeje.

Habíamos tenido catéter puesto durante los ingresos, pero, además de que para su correcto funcionamiento es necesario que a diario se utilice, porque si no se osbtruye, el riesgo de infección es mayor que con el reservorio.

Pero ¿Qué es?¿Cómo funciona?

El reservorio es un sistema de acceso venoso permanente, en nuestro caso subcutáneo, implantado quirurgicamente, que queda completamente alojado bajo la piel. Los hay percutáneos( por encima de la piel), parcialmente implantables o no implantables, pero de estos no te puedo hablar ya que no los conozco. Consiste en una pequeña cámara, única o doble, en nuestro caso es una, de la que sale un catéter flexible que va a una vena principal, en nuestro caso a través de ella se accede directamente a la vena cava superior y de ahí a la aurícula derecha. En la parte superior de la cámara hay como una capa de silicona, que queda justo debajo de la piel y es donde se pincha. Al ser silicona se cierra perfectamente una vez se saca la aguja y el paciente apenas siente un pequeño pinchazo en la zona. Generalmente se colocan en el toráx, nuestro caso, pero puede implantarse en otras zonas del cuerpo como el brazo o la zona inguinal. Puede aguantar unas 3.000 punciones, lo que hace que su duración sea considerable.

El reservorio está indicado para pacientes que requieren tratamientos endovenosos prolongados, como pacientes oncológicos, hematológicos, con VIH o casos específicos que requieran nutrición parental de larga duración.

En nuestro caso sólo te puedo hablar de ventajas, ya que evita machacar al enfermo con pinchazos, disminuye el riesgo de infecciones y flevitis (inflamación de una vena), menor riesgo de obstrucción, el paciente puede realizar una vida perfectamente normal, puede hacer hasta deporte, siempre que no implique golpes en la zona, claro, permite el tratamiento ambulatorio, requiere de cuidados mínimos y puede durar años. Como dato curioso, a pesar de ser un dispositivo que contiene metal, no hay problema a la hora de pasar controles en los aeropuertos. policía... Es cierto que también tiene inconvenientes, puede presentar complicaciones, como todo, para su utilización se requiere de una aguja especial y debe implantarse de manera quirúrgica, pero mi experiencia ha sido altamente positiva.

Te dejo una foto para que te hagas una idea:


viernes, 29 de agosto de 2014

Agosto, vacaciones... ¿Pero se toman vacaciones las enfermedades o los enfermos?

NO.

Parece mentira, desde luego este mes de agosto podría definirlo como vergonzoso. Entiendo que todo el mundo tiene derecho a descansar, a tener vacaciones y recuperarse del cansancio acumulado. Hasta ahí todo correcto. Pero, ¿no debería cada especialista dejar organizadas cada una de las necesidades de los pacientes? ¿Contemplar complicaciones? ¿Dar instrucciones de qué hacer,o a quién acudir en caso de que algo se complique?

Justo este mes empezamos con el primer ciclo de quimio y la verdad que ha sido caótico. No sólo por  ser la primera, que ya es duro de por si, sino porque nos hemos visto más "solos" que nunca. Además de las consecuencias "típicas" de la quimio, le quitaron el VAC y la herida debía curarse dos veces a la semana. Los oncólogos nos dijeron que a partir del primer ciclo era muy importante vigilar la evolución de los nódulos. Los tiene justo en la zona de la herida, y tras mi desmayo, ya no me dejaban estar durante las curas. ¿Cuál era el problema? Que en cada cura nos encontrábamos con una enfermera diferente (la titular estaba primero de vacaciones y luego de baja), su cirujana también de vacaciones y la oncóloga se fue a un curso en Estados Unidos! Así que ha sido un mes de caos absoluto. En cada cura tenía que explicarle a la enfermera de turno lo que tenía que hacer, qué tenían que ponerle y cómo cerrarle el bendaje, de locos. Pero es cierto que no ha pasado nada, que la herida va mejor y que seguimos sin VAC.

Siempre que escribo procuro sacar la parte positiva, o al menos buscar alguna solución. En este caso, aunque yo no pude hacerlo, quizá a ti te sirva para evitar sentirte "sol@". Hay que pedir instrucciones precisas! Haz todas las preguntas que se te ocurran! Cuando tu médico te diga que se va de vacaciones, pero que no te preocupes que sus "compañeros" conocen el caso de "tu" enfermo a la perfección, que tendrán su historia, que bla, bla, bla... ni caso. Porque seguro que te ha pasado con su propio médico alguna vez que se "pierde" algo de consulta en consulta. Debes ser tú siempre quien esté atento a todo. Llévate un cuaderno con dudas que te vayan surgiendo en casa, apunta sus respuestas, cada consejo que te den, porque muchas veces tal cual dejas la consulta se te ha olvidado la mitad de lo que te han dicho. Que no te de NINGUNA vergüenza hacerlo, lo único que demuestras con esa actitud es lo que te importa la persona que tienes a tu cargo. Lo del cuaderno te parecerá una tontería, pero yo lo he hecho más de una vez, sobre todo cuando te enfrentas a una situación nueva dentro de la enfermedad. Esto también puede ayudar mucho a "tu" enfermo, que él te diga sus dudas, sus preguntas y entre los dos apuntar todo aquello que necesitéis saber. Muchas veces ellos, por miedo, no preguntan aquello que más les preocupa, que puede que no tenga nada que ver con lo que te preocupa a ti, pero su tranquilidad también es fundamental a la hora de llevar estas situaciones ;-)

lunes, 4 de agosto de 2014

¿Qué es la terapia V.A.C.?



El último ingreso de mi padre duró casi un mes. Fue por una infección de la herida de la operación anterior, le operaron de urgencia para "limpiar", pero a pesar de que pudieron quitar la mayor parte de infección, fue necesario ponerle un aparato de terapia V.A.C. Al principio pensaba que era simplemente un aparato que "chupaba" los restillos que quedasen de la infección, pero es mucho más.

En heridas complicadas, cuando no curan de manera natural, tienden a infectarse y hay mucho tejido que recuperar (no me refiero a piel, sino a tejidos internos, en el caso de mi padre le habían operado por segunda vez de un tumor en la axila, se había radiado la zona, quitado la cadena ganglionar y tenía un "agujero" importante) la mejor manera de "ayudar" a la curación y cierre era a través de esta terapia.

La terapia VAC (Vacuum Assisted Clousure) consiste en poner una especie de esponjita (esponja de polímero poroso) que se adapta al hueco de la herida. Esto hace un vacio, y a través de un tubo y mediante un sistema de presión negativa, continua o intermitente, el sistema crea un entorno de curación para la herida único. Está demostrado que potencia el proceso de curación, reduce el edema, prepara la herida para el cierre y potencia la formación de tejido de granulación (ayuda a cicatrizar). Además de eliminar el material infeccioso. Es muy importante cubrir la zona con unas láminas adhesivas transparentes para que el vacio no se pierda y no haya fugas. El aparato detecta perfectamente cuando se interrumpe la terapia, cuando hay fuga o cualquier problema. Te avisa mediante un pitido y en la pantalla puedes leer cual es el problema.

Al principio cuando pitaba nos poníamos muy nerviosos y casi corríamos a llamar a la enfermera cuando el aparato empezaba a pitar y se interrumpía la terapia. Pero la realidad es que no pasa absolutamente nada, mientras avises. En realidad ni aunque deje de funcionar horas!

Es necesario cambiar la esponja cada 3 o 4 días, así como el depósito donde se almacena el “líquido”. El depósito se cambia cada vez que se llena, pero no tiene por qué coincidir con el cambio de la esponja. Al principio lo hacían en quirófano, no es una cura sencilla, pero a partir del cuarto cambio lo empezaron a hacer en la habitación. Lo que si es muy importante es no mojar la zona, hay que tener cuidado cuando se duchan.

Al final nos dieron el alta, hace casi un mes, pero con VAC portátil, que también los hay. Ahora se lo cambian una vez a la semana y me enseñaron a cambiar el depósito, lo que hace que nos “ahorremos” paseo al hospi. Eso si, reconozco que nos ha cambiado la vida el poder estar en casa J

El proceso en nuestro caso está siendo largo, pero depende de cada caso. Te dejo un par de fotos para que te hagas una idea.