Pues continúo donde lo deje ayer.
En realidad ,de todos esos síntomas, sólo era consciente de uno, cuando una de mis migrañas me dejaba horas sin poder moverme apenas. Durante las crisis no puedo ni pensar, pero una vez que el dolor mengua, es cuando suelo pensar las causas ( Que en mi caso son por estrés). Hace un par de meses, después de una de mis crisis, me puse a analizar qué me estaba pasando, porque además de haberse intensificado, me daban cada vez que tenía algún evento planeado, cuando había organizado con mi hermano un fin de semana libre, una boda, o alguna celebración importante. ¿Por qué? ¿Es que no me merecía descansar, desconectar, disfrutar? No me quedé solo en las migrañas, llevaba meses durmiendo fatal, había tenido que ir al dentista dos veces en los tres últimos meses porque se me habían roto dos empastes, cuando respiraba hondo me dolía mucho la escápula izquierda, y, dependiendo del día, o del momento, me sentía super afortunada y estaba feliz, o se me caían las lágrimas por las cosas más tontas. Algo no estaba bien, yo no estaba bien. ¿No os ha pasado que de repente, por la cosa más absurda, has saltado como si te hubieran agraviado de por vida? Con el consecuente remordimiento de conciencia por haberle soltado un gruñido injustificado a quien le hubiera tocado tu arranque, eso sin contar cuando a quien has gruñido es a "tu enfermo".
¿QUÉ ME ESTABA PASANDO?
En este punto me di cuenta de que me había dejado de lado, me había olvidado de mi! Siempre he hecho mucho deporte, he tenido mi trabajo, donde, además de disfrutar y gustarme lo que hacía, me sentía realizada y era buena, mi independencia, tanto económica, como el el resto de aspectos de la vida, me encantaba ir de compras, darme masajes y hablar, si, hablar, de lo que me pasa, de lo que me gusta, de lo que me disgusta, también había dejado de hablar sobre mis cosas.... ¿Hace cuanto no me daban la enhorabuena por el trabajo bien hecho?¿Cuándo fue la última vez que salí a cenar sin mirar el tlf compulsivamente para comprobar que todo estaba en orden? ¿Cuanto hacía que no iba al gimnasio? ¿Hace cuanto no le contaba a alguien como me sentía de verdad? Era totalmente dependiente de quien dependía de mi. Parece un sinsentido, pero si te paras a pensar, es exactamente lo que me pasaba. Toda mi vida estaba condicionada a las necesidades de "mi enfermo", mi vida era "mi enfermo". Aunque no me encerré, cuando salía de casa una parte de mi estaba siempre con él. Y el problema no es ese, porque a día de hoy, salgo y sigo pendiente, que no dependiente. Este es el matiz que lo cambia todo. Más adelante te cuento cómo. Fue entonces cuando dije: "Hasta aquí".
¿Y qué hice?¿Qué cambié?¿O cambié yo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario